TODOS JUNTOS HASTA LA COCINA: TORTILLAS

El taco de sal tiene que ser uno de los alimentos más amables que conozco. Apuesto un brazo a que todos quienes hemos ido a comprar tortillas sucumbimos ante la tentación de abrir ese paquete de papel rosa y comernos, como mínimo, 3 tortillas recién hechas, todavía calentitas, mucho antes de llegar a casa. Sólo de pensarlo, puedo escuchar ahora mismo el rechinido de la máquina tortilladora por donde van avanzando hasta ser cachadas por la señora que las vende. No importa a qué tortillería vayas, la vendedora siempre anda con su delantal a cuadros,  las envuelve con maestría y también ofrece salsas verde, roja y molcajeteada en un vaso o bolsita de plástico... Yo, cual perro de Pavlov, ya estoy salivando.
En esta serie de recetas para cocinar con niños, LAS TORTILLAS llegan como un clásico de toda la vida, para chicos y grandes, que nunca pasará de moda. Va con especial dedicatoria para mis amigos mexicanos que andan por otras tierras y que, al igual que a mí, ya se les hizo agua la boca. Que las disfruten! 


TORTILLAS
Te tomará media hora y salen 2 docenas
2 T de harina de maíz
2T de harina de trigo
1/2 c de sal
1 1/2 T de agua


En un bowl, mezcla las 2 harinas con la sal. Revuelve con un tenedor.
Poco a poco le vas agregando el agua, conforme te la vaya pidiendo la masa.
Forma bolitas 
Necesitas un tortillero como el de la foto. Le pones un plástico, colocas la bolita de masa entre medio y lo cubres con otro plástico. Bajas la "tapa" del tortillero y lo cierras bien con la manija. (A mí me encanta cómo se siente cuando se aplasta la masa).
Con mucho cuidado colocas las tortillas en un comal. Dejas que se infle y la volteas. La puedes voltear dos veces si es necesario.
Ponle sal....y pá dentro.
Ah.....y trata de dejar algunas para la hora de la comida.
Métete hasta la cocina tú solo, con tus hijos o con tus sobrinos y date el puro gusto de preparar algo especial. En eso, creo yo, consiste el disfrute de la vida.