Como padres de familia tenemos que enseñarle a nuestros hijos el valor de los recursos económicos y materiales. Es importante que aprendan que ganarse el dinero cuesta trabajo, implica esfuerzo y responsabilidad: por eso debemos cuidarlo. Los niños tienen que aprender a ganarse el dinero, a administrarlo, a gastarlo de manera responsable, a ahorrar y, por qué no, también deben aprender a compartirlo: es una manera más de inculcarles la responsabilidad social.
Una forma fácil para irlos enseñando a manejar el dinero es darles una cantidad simbólica semanalmente (el famoso "domingo") y ayudarlos a administrarlo. Se les pueden asignar ciertas tareas fijas como sacar a pasear al perro o darle de comer a las tortugas todas las noches (eso entraría dentro de sus responsabilidades que, de no ser cumplidas, implicarían que no reciban su domingo), pero además, también se le pueden dar ciertas actividades para ganarse un dinerito extra los fines de semana o en vacaciones (como lavar el coche, acomodar los toppers de la cocina, bañar al perro..). Les podemos dar 3 contenedores para ir separando su “ingreso” (pueden ser tres frascos de vidrio, de gerber por ejemplo y les hacemos una ranura en la tapa o podemos hacer y/o decorar con ellos tres alcancías de distinto color o forma como parte de la "acticidad" para hacer el aprendizaje más significativo).
La primera alcancía es para AHORRAR, la segunda es para GASTAR y la tercera es para AYUDAR (es importante este rubro porque no es lo mismo dar “caridad” en la calle que hacerse responsable de apoyar periódicamente a una institución seria de asistencia social; definitivamente, la segunda opción siempre será más provechosa a largo plazo). Podemos empezar con 3 pesos a la semana, 1 peso para cada alcancía (o 5 pesos o 10 por alcancía, depende de la edad). Conforme el niño va creciendo, se le va aumentando la cantidad.
La primera alcancía es para AHORRAR, la segunda es para GASTAR y la tercera es para AYUDAR (es importante este rubro porque no es lo mismo dar “caridad” en la calle que hacerse responsable de apoyar periódicamente a una institución seria de asistencia social; definitivamente, la segunda opción siempre será más provechosa a largo plazo). Podemos empezar con 3 pesos a la semana, 1 peso para cada alcancía (o 5 pesos o 10 por alcancía, depende de la edad). Conforme el niño va creciendo, se le va aumentando la cantidad.
- Es bien importante darles chance que el dinero "para gastar" se lo gasten como ellos quieran. Al principio van a querer gastarse todo rápido en puros dulces y porquería y media, pero poco a poco aprenderán a irlo juntando para comprarse algo más especial (al cabo de un tiempo, quizá ellos pueden poner una parte para su ipod o la guitarra eléctrica que quieren) .
- El dinero "para ahorrar" NO se debe tocar. La idea es que vea que si se "aguanta" y no se lo gasta, eventualmente, de peso en peso, se va a ir acumulando y entonces podrá ir al banco y abrir su cuenta.
- El dinero para donar se debe de juntar, por ejemplo, cada 6 meses o cada año para donarlo a la institución que juntos elijan. Pueden donarlo en efectivo o acompañarlos a comprar despensa, cobijas o juguetes, por ejemplo y luego llevarlos a donarlo juntos. Eso los irá haciendo conscientes de cuánto sirve cada granito de ayuda que podamos dar y también los hará valorar más lo privilegiados que ellos son. Van a aprender a sentirse satisfechos por compartir lo suyo con alguien que lo necesita y van a aprender a valorar más su propio esfuerzo para ganarse cada moneda.
Pero cuidado, no le demos al dinero más importancia de la que tiene. Los niños tienen ciertas responsabilidades que le son propias y no pueden monetizarse como forma de intercambio (osea, si hacen la tarea, esa es su obligación, no se les debe "pagar" por eso); si quieren ganar dinero, que laven el coche, que vendan limonada, que hagan dibujos o tarjetas para vender, etc.... Que aprendan que el dinero se lo deben ganar con esfuerzo y creatividad.
También debemos enseñarles que el valor del dinero está en que es un medio para hacer otras cosas, no un finen sí mismo.
Por más trillado que suene, no olvidemos que "los seres humanos valemos por lo que somos, no por lo que tenemos" y que las mejores "cosas" de la vida, no son cosas.
Ser generoso y solidario no tiene nada que ver con el dinero en sí.
También debemos enseñarles que el valor del dinero está en que es un medio para hacer otras cosas, no un finen sí mismo.
Por más trillado que suene, no olvidemos que "los seres humanos valemos por lo que somos, no por lo que tenemos" y que las mejores "cosas" de la vida, no son cosas.
Ser generoso y solidario no tiene nada que ver con el dinero en sí.
3 comentarios:
en algún momento me encantaría leer cómo se arregla el closet de las maletas que sieeeempre está hecho un desmadre, especialmente si vives con 3 roomates hombres...besos!
Estimado "anónimo" (mejor ya hazte seguidor públicamente!)Tienes suerte de tener un closet para las maletas! Ojalá estos consejitos te sirvan: por lo general, deberías meter unas dentro de otras. Es buen momento para revisar que funcionen todos los cierres, limpiarlas, echarles lysol por dentro y por fuera (incluso te recomiendo sacarlas al aire libre y echarles un poco de raid por dentro y por fuera cada vez que regreses de viaje. Nunca sabes qué tipo de pulgas y bichos hay en los hoteles, trenes, aviones...). De una vez manda a coser o poner parches en las que haga falta y date una vueltita por tipo office max por un buen identificador ara tu nombre y datos, candado, llave y algún listón que te ayude a identificarla fácilmente en las bandas de los aeropuertos. Seguro tú reconoces tu maleta, pero nadie te asegura que los demás no la confundan como propia).También puedes aprovechar par quedarte sólo con las maletas que realmente usas y necesitas. Aquellas maletas enormes de antes ya no nos sirven, por que pesan más de lo permitido por as aerolíneas, asi que, a menos que pienses usarlas para tu mudanza, es preferible ya sacarlas. Dónalas llenas de toda la ropa, toallas y sábanas que ya no usas. Para ordenarlas todo depende de cuántas maletas tengas y del tamaño del closet donde las guardas. Aprovecha los espacios sobrantes de closets (por ejemplo, todas paraditas en un closet al que le quites el tubo de los ganchos de ropa) y evita, por aquello del Feng Shui, meterlas debajo de tu cama. Suerte con los roomates!
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