PARA APAPACHARSE DEL FRIO Y COBIJARSE DE LA LLUVIA

Pocos recuerdos son tan vivos y reconfortantes como  los sabores de la casa de la abuela. Por alguna razón mis dos abuelas (como creo que le sucede a la mayoría) tenían un don mágico para hacer especial y único todo lo que preparaban. Yo le debo -entre miles de otras cosas- el gusto por la cocina a mi abuela materna, Marina Peña, mi "otra-mamá". Le aprendí sin darme cuenta, durante aquellas incontables tardes de la infancia en que, sentadita en aquella mesita cincuentera de la cocina, la acompañaba mientras ella preparaba sus deliciosos platillos. Hoy, les comparto su receta del arroz con leche y le rindo un pequeñisimo homenaje que espero le llegue hasta donde se encuentre. 

Que lo disfruten!

ARROZ CON LECHE de la otra-mamá


Sale un refractario bastante decente, para 6 personas, aproximadamente (aunque yo me lo comería todo de una sentada)

4 Cucharadas de arroz (sus cucharas eran MUY grandes osea que puede ser un poco más)

1 ½ Taza de leche

½ Taza de agua
1 raja de canela

La corteza  (cáscara entera, sin rallar) de 1 limón

Se pone todo a fuego lento moviendo constantemente con pala de madera (y según mi abuela EL secreto estaba en que usaras una pala de madera.....háganle caso).
A los 10 minutos se le añaden 3C de azúcar. Se mueve constantemente, despacio. No te debes ir a ninguna parte. Quédate ahí acompañando al arroz todo el tiempo. Conforme se va secando, se le añade lo que pida de leche (puede ser hasta 1 Taza, pero ella no cocinaba con medidas), poco a poco.
Se deja al fuego en total 35 minutos, sin descuidarlo y se mueve cada tanto.

Se pasa a un refractario (mi abuela usaba refractario rectangular para que se extendiera bien el arroz, en vez de uno tipo bowl) y se espolvorea con canela.
Voilá!