HANUKKAH: 8 días del festival de las luces

 Ya sé que para la mayoría es Navidad, pero también es HANUKKAH -o Janucá- y me han preguntado de qué va esta tradición.
Bueno, pues se trata de una celebración judía de 8 días que cae en diciembre (este año es del 20 al 27 )y que, para ser honestos y realistas, es para muchos una fiesta que ayuda  a sobrellevar las presiones de los hijos en un mundo de "navideños" (mi hijo Daniel ya me dijo que a veces preferiría ser "navideño" porque le parece mucho más "padre y divertido").


La tradición viene -para explicarlo de la manera más simple y breve- de la victoria de los Macabeos sobre los Sirios. Primero, Alejandro Magno, apoyado por sus tropas griegas conquistó, entre otras cosas, Judea (Israel), pero cuando él se murió, su imperio quedó dividido (típico, siempre sucede eso) y la tierra de Israel quedó bajo el dominio de la dinastía Seleucide, junto con toda la región de Siria, y eventualmente cayó en manos del Rey Antiochus Epiphanes que decidió helenizar a todos sus pueblos. Evidentemente, la práctica de los rituales judíos quedó prohibida (shabat, la circuncisión, el estudio de los textos sagrados...), destruyeron el Templo y trataron de imponer la adoración de los dioses griegos (un problemita: los judíos eran monoteístas y no adoraban ninguna imagen, ni estatua ni  íconos )....finalmente, para no hacer el cuento largo, un grupo de judíos -luego conocidos como los MACABEOS- se rebeló contra Antiochus, lograron liberarse y recuperar el Templo...


Janucá es pues una conmemoración de la victoria de los Macabeos sobre los griegos y de su éxito para recuperar la independencia y el derecho a celebrar sus propias creencias.
Janucá se conoce también como "EL FESTIVAL DE LAS LUCES" porque cuando los Macabeos volvieron a Jerusalem para restaurar su Templo -que había sido destruido y vandalizado- encontraron tan solo un poco de aceite que alcanzaría para encender solo una lámpara durante 1 día y ocurrió un milagro: el aceite duró 8 días.

Entonces, durante 8 noches, se van prendiendo las velas que se colocan en una menorah (un candelabro de 8 vela ( para representar cada noche) más 1 para el "shammash"- que sirve exclusivamente para colocar la vela con la que se encienden las demás. La primera noche se enciende el shammash, más 1vela, la segunda noche, el shammash más 2, luego 3, y asi sucesivamente hasta completar las 8 velas (más el shammash) en la última noche. Si se dan una vuelta por polanco, fíjense en las ventanas, van a ver varios candelabros encendidos en cuanto cae la noche, se ve muy bonito.

 Otra de las cosas que se hacen es jugar con los niños al  SEVIVON -o pirinola- (supuestamente los judíos usaban las pirinolas para esconder sus textos sagrados y no ser descubiertos) y en este juego se intercambian monedas de chocolate. Es muy divertido.
A los niños ahora también se les dan regalitos cada día al prender las velas (generalmente un regalito simbólico cada día  y 1 regalo "grande" al final -y así no se trauman cando regresan a la escuela y todos hablan de lo que les trajo Santa Claus). 
También es tradición, como en todas las festividades judías, hacer "tzedaká" ( la "justicia social" es un mandamiento) y se donan juguetes o ropa o comida a quienes lo necesitan.


El milagro del aceite se celebra también, como casi todas las tradiciones, en la cocina: se prepararn alimentos fritos en aceite.
Hay distintas variantes (y nombres) para los platillos tradicionales de Hanukkah alrededor del mundo, pero yo suelo comer dos: 

SUFGANIYOT : una pasta como de dona, pero en forma redonda, sin agujero, frita y rellena de mermelada o de chocolate


 LATKES : son una especie de hash brown de papa rallada con crema ácida encima o , en la versión dulce, con un puré/jalea de manzanas con canela.